
Después de una serie de éxitos que han revivido el interés en las películas Disney tanto para los niños como para los adultos como Enredados (Tangled), Grandes Héroes (Big Hero 6), Ralph el Demoledor (Wreck-it-Ralph) y Frozen (bueno esta última no nos gustó tanto a los adultos), Disney ahora nos trae Zootopia, una película que nos presenta a la oficial coneja Judy Hopps y el zorro estafador Nick Wilde desenredando un caso policial en la gran capital cosmopolita llamada Zootopia, ciudad donde se concentran todas las razas de animales del mundo.
No se preocupen por los spoilers en este review.
Vamos al hueso, ¿qué tal es?
Es una divertida película para todas las edades y no dudo en recomendarla: los chistes, personajes y las situaciones agradarán a niños pequeños; los eventos y la historia están bien expuestos haciéndola fácil de seguir para todos sin ser ni aburrida ni totalmente predecible, y para los mayores y más maduros hay bastante material para analizar, ya sea por referencias a otras películas, personajes o analogías del mundo antropomorfo con el nuestro. A diferencia de Frozen, la parte musical se mantuvo al estricto mínimo, solamente en una escena introductoria (aquella donde Judy viaja del campo a la gran ciudad, un colorido vuelo de pájaro de todas las localidades con la canción que la coneja escucha desde su celular) y al cierre de la película, de hecho los personajes no son los que cantan, excepto Gazzelle (interpretada por Shakira) que es una cantante Pop.

En profundidad
Fui con bastante escepticismo al cine a ver esta película a decir verdad, quería verla porque sabía que iba a ser hermosa visualmente hablando (y lo es) y esperaba reírme de un par de chistes, no mucho más. En cambio quedé felizmente agradado por ver una excelente película infantil con más capas de profundidad de lo esperado, y me explico: por los trailers uno podía ver cierto roce entre los animales (el zorro con la coneja, los tigres y la gacela, etc…) y en efecto Disney usa y se apropia de esta situación a favor de la historia, usándola para representar problemas de las grandes urbes de un nuevo modo, como cuento infantil uno puede ver el tema del prejuicio representado y lo contrapone con “puedes ser lo que tú quieras si así lo deseas” (remarcado con la canción de la película “Try everything” o “Inténtalo todo”), pero el racismo, clasismo y otras discriminaciones también se presentan en esta película bajo el velo de los vibrantes colores y adorable ambiente, enriqueciendo a la ciudad con un toque de realismo que dará que pensar a audiencias mayores.
No solo eso, para ser una película infantil, Zootopia es extremadamente detallada, desde las variadas ambientaciones y barrios, cada uno con su propio microclima (artificial) y escala para albergar distintas especies y de distintos espacios; hasta la jerarquía de empleos, el estrés de la ciudad, y un poco del quehacer de la vida política.

La estética de la película llevaría a pensar que los personajes lograrían sus objetivos al estilo princesas Disney con “si lo deseas con todas tus fuerzas un milagro ocurrirá”, pero no: nada de magia, los protagonistas de esta película se ven constantemente puestos a prueba (física y sicológicamente) y solo con sus propias manos y esfuerzo lograrán salir de apuros y salvar el día.
Personalmente, las películas para niños de estos últimos años las he encontrado débiles no tanto por tener demasiadas canciones (Frozen puso a prueba mi paciencia, y la derrotó), sino que da la impresión de que ni los mismos personajes se toman en serio lo que les está pasando, por ejemplo en “Enredados” (o “Tangled”, igual esta película me gustó bastante), Rapunzel y Flynn nunca parecían estar realmente preocupados de lo que ocurría o de lo que estaban tratando de hacer, la bruja tampoco. En Frozen, las princesas quedan huérfanas, este momento de la película podría haber sido usado para dar mayor peso y carácter a las protagonistas, pero fue sacada de pantalla en tiempo récord, para meter otra canción.
Es como si las compañías de dibujos animados les hubieran dado miedo el drama: asustar, preocupar o hacer llorar a los niños o a sus personajes, la carencia de drama es algo que se echa de menos, no solo para disfrutar mejor una película, sino también como una forma de enseñar a niños las distintas emociones que uno puede tener y/o cómo lidiar con estos sentimientos.
Por suerte el drama está reapareciendo: en Intensa mente (“Inside Out”) con el amigo imaginario “Bing Bong” y ahora Zootopia, ambas tienen varios momentos en donde los personajes “topan fondo” y de ahí tienen que levantarse más de una vez para lograr lo que desean.
Punto débil
Si tuviera que buscarle uno, diría que son los clichés, al parecer Disney no puede vivir sin usarlos, y esta película no es la excepción; algunos evidentes, otros no tanto, algunas partes del guión son muy predecibles (hay buenos giros eso sí). Éstas son quejas de todos los que hemos visto más dibujos animados de lo que tal vez deberíamos, aunque la verdad esto pasa mucho también con muchas películas hechas para ser “éxito de taquilla”, en cualquier caso cine arte no es, pero sigue siendo mucho mejor que el promedio y no creo haber visto ninguna “sonrisa Dreamworks”, lo que siempre es un plus.

Para cerrar se anunció que algunos personajes de Zootopia estarán disponibles para Disney Infinity 3.
Les dejo el trailer: