Todas las películas estrenadas este año hasta ahora están canceladas. Gaspar Noé in the house damas y caballeros. El argentino radicado en Francia ha llegado nuevamente a destruir todo nuestro sentido de esperanza y confort. Este es un artista mostrándonos algo técnicamente impecable y sensorialmente abrumador. No verán nada como esto en mucho tiempo. Si hay una película que rompe las formulas, es esta. En los 90s, un grupo de bailarines ensaya una coreografía y durante uno de sus breaks descubren que alguien le puso LSD a la sangría que todos han estado bebiendo. Corte a Noé usando todos los recursos posibles para tratar de molestar y darle un ataque de ansiedad a su audiencia. Y lo logra con creces.
Incluso ignorando a Noé y todas las epilepsias que probablemente a provocado, es imposible no mencionar el milagro técnico que es esta película. Hay planos aquí con coreografías complicadísimas, decenas de líneas de dialogo e increíble trabajo de cámara que más encima duran entre 10 y 15 minutos sin cortes. Es increíble. Podrías incluso describir a toda esta película como un gran caótico y elaborado baile, es admirable.
Puedes notar en entrevistas lo mucho que Noé odia las reglas, lo tradicional, los blockbusters. El argentino pone todos sus esfuerzos en romper esquemas, en crear una experiencia nueva y vaya que lo logra. A diferencia de otras películas de Noé, esto es probablemente lo más accesible que ha hecho. Se apega a la premisa y le saca el máximo partido. Si películas como “Love” se sienten improvisadas y sueltas, mumblecore casi; “Climax” es la precisión hecha película. No puedo darle suficientes flores tanto al director como a Benoit Debie, el director de fotografía.
Ahora hablando de las actuaciones y los personajes, al no tener un protagonista claro, es fácil perder un poco de la empatía que un protagonista habría brindado. Seguir, creo, 20 personas a la vez puede ser un poco abrumador, especialmente en la sección de dialogo de esta película, pero el filme no te está pidiendo eso. Al no tener protagonista la cinta te libera y te deja seguir a quien tu quieras. Obviamente hay algunos personajes con más relevancia que otros, pero estoy seguro que puedes ver 20 veces esta película y en cada una dedicarte a ver solo un personaje y aun así se sentirá consistente y diferente en cada ocasión. La cámara es solo un espectador del horrible drama que ocurre frente a tus ojos. Por cierto Sofía Boutella es bestial en su rol.
El último aspecto que quiero resaltar de “Climax” va relacionado con lo que decía al final del párrafo anterior Si conocen a Noé, saben de su fascinación por las luces estroboscópicas y los colores fuertes. A simple vista pareciera la persona perfecta para dirigir una película donde 20 personas de drogan a la vez, sin embargo en una movida no característica de este director, se restringe de mostrarnos lo que ven los personajes. Solo vemos sus reacciones a lo que están alucinando, esto no solo entierra la película en la realidad, sino que le permite al espectador usar su propia imaginación y preguntarse ¿Qué estará viendo esta persona? Probablemente generando algo más aterrador que cualquier luz estroboscópica o efecto visual. Los últimos 30 minutos de este film son una pesadilla.
“Climax” es una experiencia que debe ser vista en el cine. Si pueden con la violencia, sexualidad explicita y ansiedad en general; no puedo no recomendarla. La amen o la odien, los hará sentir algo y vaya que hace falta eso en el cine actual. Gracias a Cinetopia por creer en películas así y permitirnos disfrutarlas como se deben. Ubicaré a “Climax” en el lugar número 1 de las 34 películas de 2019 que he visto, arriba de “The Lego Movie 2”.