Los jugadores de Esports sufren niveles de estés y presión psicológica muy similares a lo que ocurre con atletas profesionales, e incluso un estudio reconoció 51 factores diferentes de presión[i], entre los que destacan problemas de comunicación y la preocupación de competir en vivo frente a audiencias multitudinarias, que en un solo año pueden alcanzar la cifra de 380 millones de personas.
La psicología se hace presente
Para resolver de mejor manera estas situaciones, es común ver en los equipos de Esports la incorporación de un nuevo integrante, que prácticamente trabaja a la par con el manager, y el entrenador: el psicólogo.
Este profesional se dedica a escuchar y asesorar directamente y por separado a cada uno de los jugadores en un equipo, y les entrega reforzamientos positivos, para que puedan canalizar de la mejor manera los niveles de presión a los que se ven enfrentados, y con esto estar completamente preparados para afrontar los distintos objetivos deportivos.
El rol clave del hardware
Junto con una mayor profesionalización de la actividad a nivel humano y social, también ha habido una creciente preocupación por todos los detalles, y en este punto el hardware tiene un rol vital.
Esto bien lo sabe Martin Larsson, destacado jugador sueco de League of Legends más conocido como “Rekkles”, que durante los cuartos de final del campeonato europeo del 2016 disputado en Berlín, cuando su equipo Fnatic se disponía a enfrentar a H2K, experimentó problemas con su audio, lo que le impedía comunicarse correctamente con el resto de sus compañeros. Tras horas de larga espera intentando solucionar el impase técnico, se determinó posponer el partido[ii]. Dos días después, Fnatic volvía derrotado a casa, al ser eliminado por H2K. ¿Incidió esto en el resultado? Es una pregunta que ronda hasta hoy.
Más allá de la propia tensión que este imprevisto supuso para el jugador y los equipos involucrados, el hecho también afectó a miles de fanáticos que habían viajado especialmente para ver el choque entre dos grandes equipos. Muchos de ellos tuvieron que volver a casa lamentando no poder ver en acción a sus estrellas favoritas.
En momentos de alta tensión, el hardware a escoger resulta determinante, y no solamente en cuanto a altas prestaciones y gran rendimiento: La comodidad también resulta clave.
En este sentido, Ariela Mendel, Marketing Manager de ASUS Chile, afirma que “si bien el desktop es el preferido para la práctica de Esports, los notebook han ganado amplio terreno gracias a su portabilidad. Por ejemplo, hace algunos años un notebook gamer era prácticamente imposible de trasladar debido a su gran peso y dimensiones. Pero hoy la industria ha evolucionado, presentando equipos livianos y muy delgados, y con prestaciones de próxima generación”.
“Existen algunas condiciones que importantísimas cuando un jugador se sienta en su butaca para vivir una partida de Esports. Por ejemplo, que la posición del teclado sea la óptima y que las teclas de juego resalten por sobre el resto, además de tener una perspectiva visual sumamente cómoda respecto de la pantalla”, agrega la ejecutiva de ASUS.
Considerando que cada año existe una mayor cantidad de jóvenes que en vez de soñar con convertirse en futbolistas profesionales o cualquier otra disciplina convencional, optan por el camino de los Esports, es importante dimensionar el verdadero valor del hardware en una disciplina que si bien tiene un importante componente humano, existe gracias a la tecnología.