Si en algo hay que reconocer a las distribuidoras de cine es que por primera vez, por dos años consecutivos, todas las nominadas a mejor película llegaron a salas antes de la ceremonia del domingo. Atrás han quedado los días de no ver esa película que no obtuvo distribución o que llega la semana después de los premios, cuando el interés por verla es mínimo. “El Vicepresidente” es la última de las nominadas a Mejor Película en llegar a cartelera y una de mis más anticipadas.
Lo que más me emocionaba de “El Vicepresidente” era la dirección de Adam McKay, quien ha tenido una de las filmografías más interesantes de este siglo. Si en los 2000 dirigía comedias como “Anchorman” o “Talladega Nights”; hace un par de años sacó “The Big Short”, obteniendo una nominación a Mejor Película y ahora lo repite con esta última cinta. Y como gran amante de “The Big Short”, es con seguridad que puedo decir “Mckay is back baby”.
“El Vicepresidente” cuenta la desconocida historia de Dick Cheney con toda la picardía y mirada satírica de McKay. Es juvenil, es obvia, es ruidosa y apasionada. Se podría decir que es la antítesis de una película como “Darkest Hour”. Amo la ruidosa dirección de Adam McKay, no hay mucho espacio para interpretación o sutilezas pero no creo que sea necesario. Al igual que Spike Lee con “BlacKkKlansman”, hay un tremendo sentido de urgencia detrás de la cinta que no da espacio para ser suave. Es un director con un megáfono suplicándonos que pongamos atención a lo que está pasando.
Mi aspecto favorito de este film es su edición, al igual que en “The Big Short”, la película no tiene miedo de usar todos los recursos a su disposición: cámara lenta, freeze frames, zooms digitales, etc. Siento que muchos directores tienen miedo de usar algunas de estas técnicas (especialmente la combinación de estas dos últimas), porque hace que todo se vea “barato”. Pero la razón por la que creo que funciona muy bien en este caso, es que va a la perfección con la dirección y tono de “El Vicepresidente”. Todo es muy deliberado. Muchas veces, directores y editores hacen zooms digitales cuando se dan cuenta que la escena es aburrida o porque no tenían dinero o ganas de hacerlo de verdad en el set y dudo que ese haya sido el caso aquí.
Christian Bale se luce como siempre y el trabajo de maquillaje es digno de un Oscar. De hecho son las dos nominaciones que espero que el filme gane este domingo. El resto del elenco lo hace súper y amo la imitación a George W. Bush de Sam Rockwell, pero es el show de Bale y creo que hemos visto mejores trabajos de todo el resto del cast.
El aspecto que creo la pone debajo de “The Big Short” es que la historia no fluye tan bien como en la anteriormente mencionada. Es verdad que “El Vicepresidente” es mucho más ambiciosa al respecto, contar la vida entera de un hombre es mucho más difícil que seguir a 4 sub-tramas durante un par de años. Pero personalmente me faltó ese impulso y perfecto flujo que la anterior cinta poseía.
Sin embargo, no dudaré en decir que “El Vicepresidente” es una de las mejores películas de 2018. Está hecha con rabia y desesperación por contar esta historia y creo que necesitamos más realizadores con este nivel de pasión por las historias que cuentan. “BlacKkKlansman” y esta son solo el inicio. Ubicaré a “El Vicepresidente” en el lugar número 21 de las 150 películas de 2018 que he visto, arriba de “Shirkers” y debajo de “Hereditary”.