La segunda parte de la trilogía Libros del Norte, escrita por Glen Cook, llega con La Compañía Negra: Sombras Fluctuantes, un libro donde el autor encuentra la voz para narrar las historias del icónico grupo de mercenarios y que mejora sustancialmente frente a su entrega anterior.
Al cabo de un tiempo empiezas a acostumbrarte tanto a algunas personas que casi puedes leer sus mentes
Sombras fluctuantes retoma la historia de la compañía meses más tarde de la batalla que ocurre al final del primer libro. El narrador sigue siendo Matasanos, el encargado de contar las historias de la Compañía, pero Cook apuesta por una segunda perspectiva que subyace a una nueva trama y que se concentra en Marron Shed, un mezquino tabernero que nos hará ser testigos de un mal que amenaza con levantarse y arrasar todo.
La puesta en marcha de una segunda línea argumental nos ofrece una doble perspectiva con la que podemos tener un panorama completo de lo que está sucediendo, además de un punto de vista atractivo, -que en el primer libro hizo falta al margen de la calidad narrativa de éste- que se encuentra en la voz de Shed, pues su evolución y la forma en que se involucra se asemeja a una historia propia de la fantasía,, mientras que la de Matasanos tiene un estilo más bélico, que si bien es interesante; la de Shed, mucho más.
En este sentido, Cook nos entrega una construcción más sólida de sus personajes y que se va a dando a conocer a través de las acciones de éstos, y que también resulta menos complejo de leer, pues conocemos la configuración de este mundo, sus personajes sus vicios y nos es fácil retomar su lectura.
Arriba en la colina, yo fingí que me ocupaba únicamente de nuestra causa
La compañía negra: sombras fluctuantes es el libro intermedio de la trilogía Libros del Norte, pero que a diferencia de otros, destaca por sí mismo ante una narración más prolija,con personajes mejor definidos y una trama atractiva que nos guiará a una memorable batalla final.