Los últimos días de un ídolo, de un grande, son siempre un misterio para todos, quizás porque nos atrae el hecho de ver a estos gigantes de una forma más humana, igual que nosotros. Pero el relato de “Gabo y Mercedes, Una despedida”, a pesar de ser una mirada íntima a los momentos finales en este mundo del gran Gabriel García Márquez, desde la pluma más cercana posible, su hijo Rodrigo, el punto no está en los detalles escabrosos, sino en la relación con su esposa Mercedes, en sus reflexiones finales y en su legado personal.
“Gabo y Mercedes, Una despedida” viene acompañado de fotos nunca antes vistas de la vida privada del célebre escritor y no ahonda mucho en la experiencia con la muerte de Gabriel, sino que en la propia experiencia del autor como hijo, en la despedida de su padre primero, en 2014 y seis años después, de su madre Mercedes.
Gabriel, lamentando no poder escribir sobre su propia muerte, es labora de su hijo Rodrigo tomar la posta y abrir el relato, aunque sin finalizarlo hasta la muerte de su madre en 2020. Una historia cercana, sin muchos aspavientos y muy alejado de la forma de relatar de Gabriel, lo que nos da un toque más de espectador, mientras el genio se apaga.
“Gabo y Mercedes” es un libro plagado de emociones, que te lleva por un viaje que sólo han experimentado quienes hayan perdido a sus padres, la pena, la reflexión, la rabia y la aceptación de la realidad. Un bello final para un escritor que nos dio magia en lo cotidiano por décadas.